Yo no debería estar aquí, escribiendo esto. En el universo paralelo, previsible hace pocos días, yo tendría que estar camino del aeropuerto con mis maletas a cuestas, feliz y ociosa, deseosa de que al llegar las 18 hora insular pudiera fundirme en un abrazo con ella. Hubiese hecho escala en Madrid, me hubiese subido a dos aviones, hubiese ido leyendo algún libro que ya nunca leeré. Y pensando en ella, y con una sonrisa en la cara. Y feliz. Pero en este universo real nada será así. Y ya nada tiene sentido. He odiado a todos los que he visto que llevaban arrastrando su trolley esta mañana. En el trabajo no ha ido ni dios. Es el puto jueves santo de los huevos. El peor de mi historia, éste del 2007. Yo tenía mis planes, me había hecho mis ilusiones. Tenía imágenes en la cabeza de lo que podría previsiblemente ser. Ahora, más adelante. Y se ha hecho todo añicos. Pertenecen solamente a ese universo paralelo de las cosas que podrían haber sido y nunca serán.
Y también están las cosas que pudieron haber sido y nunca fueron. Anoche, durante mi habitual redada por los bares del barrio para beber y fumar, con la excusa del fútbol, me di cuenta que en el último en el que entré iban atrasados. Sería una especie de canal plus de media hora después. Acababa de asistir en otro, que iba sincronizado correctamente, al golazo de silva del valencia, al borde del descanso y en ése aún nada de eso se había producido pues solo llevaban 15 minutos de partido. Había gente que seguía el partido atentamente. Si hubiesen sabido el desenlace no hubiesen estado nerviosos o atentos hasta el minuto correspondiente o qué sé yo. Pero seguro que hubieran actuado diferente. Y si los futbolistas en ese momento hubiesen sabido lo que yo sabía, habrían actuado todos de manera diferente y el desenlace se habría modificado probablemente. Si volviéramos atrás, sabiendo lo que ahora sabemos, todo sería muy distinto. Yo me hubiera entregado al 100% desde el minuto 1 de nuestra relación incipiente desde diciembre del 2005. Hubiera hablado más con todo el mundo. Habría dicho las cosas correctas y oportunas, habría sido más graciosa. Habría actuado siempre de la manera precisa. Aún así, lo mismo el gol de silva se hubiese producido de todas maneras y el resultado al descanso hubiese sido el mismo. O tal vez no. En cualquier caso, cualquier posibilidad sólo pertenece a ese viaje en el tiempo imposible.
Ni hay universos paralelos donde puedas ser feliz ni viajes en el tiempo que te permitan rectificar e intentar cambiar el rumbo. Lo único que hay aquí y ahora es el puto jueves santo de los huevos de 2007. Insoportable, deprimente. Y yo, un desecho humano.
jueves, 5 de abril de 2007
El puto jueves santo de los huevos
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1 comentario:
Vamos niña, que el jueves santo es un puto, de acuerdo, pero algún día habrá que animarse ¿no?. Cuando algo faya no tenemos mas remedio que mirar alrededor y buscar ...lo que sea que nos ayude a levantar la cabeza, a veces una cosa, un blog, un programa de televisor, una película; otras una persona, una amig@.. ¿quien te dice que no hay alguien cerca de tí que no está necesitando una palabra tuya, un gesto tuyo.. Vamos, ya veras como poco a poco ese el dolor se va pasando, un poco depaciencia pequeña y a mirar para delante.
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