aclarando

El sábado perdí doblemente la virginidad, efectivamente. Estuvo bien. Tanto como para volver a repetir. Creo que apenas me leen unas pocas personas, y de esa ínfima parte de la humanidad, le interesará y/o habrá intrigado el tema a menos de la mitad. Pero, bueno, aclaro. El sábado fue la primera vez que vi en vivo y directo un partido de baloncesto de la ACB. Y también fue la primera vez que vi en vivo y directo al Real Madrid. La doble virginidad perdida me dejó con buen sabor de boca, puesto que el Madrid ganó, 65-71, en un partido muy igualado. Estando en Badalona, territorio comanche, rodeada por hordas verdinegras, tuve que contenerme, claro está. Creo que sólo se me escapó un ridículo Oh ambiguo cuando Raúl López clavó en el límite de la posesión un triple a falta de menos de un minuto para el final. Oh que podría igualmente significar “Oh, la puta que los parió al madrit” como “Oh, olé tus huevos, toma, toma, toma”. Cosas a destacar: pues, por ejemplo, que la gente odia a los árbitros más que al rival, y que a la mínima que hacen los insultan. Había una joven histérica al lado de mi acompañante para desgracia de su oído derecho que se hinchó a gritar cosas como “desgraciats, fills de puta”. Ay, y eso que los árbitros tampoco la cagaron tanto, hombreporfavor. Otros apuntes de mi crónica: Se vio muy bien el partido desde donde estaba sentada y se distinguía perfectamente a los jugadores, pudiendo leer incluso su nombre en la camiseta. Las cheerleaders para la poca ropa que llevan, podían ya quitársela toda y harían más entretenidos los tiempos muertos. El partido se pasa más rápido en directo que en la tele (de hecho esta temporada no me he tragado ningún partido entero en tv todavía). Me gusta la pinta de Hervelle, Reyes o Mumbrú, pobrecito él, que le silbaban como a Figo en el Campo Nou, poco más o menos. No me gusta el Lázaro papanatas, el sábado jugaron infinitamente mejor que él Moiso o Sonseca, desechados por el Madrid, ahora en la Penya y que juegan en su misma posición. Me sorprendió que Louis “Sweet” Bullock fuera el máximo encestador del partido (este dato lo vi en los periódicos el día después, porque no había estadísticas detalladas in situ), porque para mí hizo un partido flojo; es lo que tiene ser un fuera de serie, que siempre esperas lo máximo y todo te sabe a poco. A la Penya se le salieron varios triples de milagro, uséase, gracias a mi angelical presencia; debo de ser un talismán vikingo. Y, en fin, que me costó ver dónde se marcaba los 24 segundos de posesión: encima de las canastas. Torpe que es una. Pinceladas acerca de mi doble pérdida de virginidad.

Otros apuntes, éstos acerca de la teoría sobre “las amistades de bajo perfil” de la anónima-pesada-que-vive-en-las-nubes, jijiji. La cosa suya sería más o menos que opina que yo no puedo fijarme en gente popular, ni para amistad, ni para nada. Puesto que esta gente tiene apretadísima la agenda y hacen mil cosas diferentes y conocen millones de personas variadas. Y entonces han de establecer prioridades, ya que el tiempo es un recurso escaso. Y en esa lista, obviamente yo apareceré en la hora 375 del día 1878 de dentro de ocho años, uséase, que me olvidarán fijo. En su lista de prioridades es de esperar que aparezcan primeramente gentes que sean también populares. Así que es mejor fijarse en “personas de perfil bajo”, esas que lo más estimulante que hacen es ver la tele y dormir, básicamente, cuyo móvil no suena cada minuto y medio, que conocen a cuatro gatos y…esto es, como yo pispa. Que así tengo más posibilidades de que, al menos, retengan mi nombre. La pregunta es entonces: ¿Cómo es posible que una tipa de perfil bajo (muy bajo) haya llegado a codearse con mediáticas? Bueno, supongo que siempre hay posibilidades de ello: haciendo deporte de equipo, coincidiendo en algún grupo social de desviadas o…inventándose un alter ego en plan superman en Internet que coge popularidad (una pizquita) y hasta le publican un libro. Pero, una vez tomado contacto, y visto lo visto, las cosas se ajustan y se produce el equilibrio: tú eres una tipa de perfil bajo (muy bajo) y no puedes pretender nada (en absoluto) con las verdaderas mediáticas-populares. Si mi alter ego cibernético (quizá no el de ahora, que se ha desprestigiado, aplatanado, chafado, sino el de antes de todo) tomara las riendas de mi vida (en todos los planos) quizá sí fuera una de esas populares (aunque no me lo imagino, francamente, y si así fuera, qué estrés tendría, ¿no?) y trataría de tú a tú con la jet-set social. Puestas ya a imaginar, si así fuera, creo que entonces, mi memoria histórica y mi pasado de don nadie actuaría y me acabaría enrollando con aquella desapercibida de la fila 88, que se sorprendería de que una popular como yo se fijara en ella amorosamente y estaría encantada de ello y no me rechazaría y… fueron felices y comieron perdices. Bueno, y esos son los apuntes, básicamente. Seguramente este post tendrá un único comentario, que será el de la anónima, que como buena abogada, querrá matizar y/o apuntillar algo con alguna disposición adicional, jijiji, y que como tocapelotas oficial del blog, discrepará, protestará y me criticará negativamente por alguna frase y/o racionamiento subyacente ;-p. Y es que ya nos empezamos a conocer.

Pd: Odio la Navidad, grrrr.