La primera vez que oí ese palabro fue con motivo del fútbol, para que luego digan que el fútbol no es cultura. Lo decían de Morientes, ese ciclotímico, ya que encadenaba varios partidos en los que metía varios goles con otros en que no aparecía ni siquiera. Y es que como dijo Valdano, ese iluminado, “el fútbol es un estado de ánimo”. Como la vida misma. Yo soy ciclotímica, me creo yo. Pero sui generis, porque yo soy especial. Mucha gente (2 o 3, se entiende, es que yo no tengo vida social) me ha dicho eso, lo de ser especial. Creo que tiene connotaciones negativas, peyorativas, es como decirte anormal, oveja negra, pero en modo light. Anyway, ciclotímica sui generis, sí, porque tengo momentos depresivos bastante alargados en el tiempo alternados con instantes chiquititos en que estoy contenta. Los momentos depresivos suelen tener causa justificada: la vida que llevo, en general, lo es; lo especial que soy, en definitiva. Los instantes alegres normalmente se deben a algún elemento exterior, a menudo insignificante, que el enano duende optimista que habita en mí lo abraza con fruición y lo extiende por todo mi organismo, dando saltos de alegría. Pero es todo efímero. Ya se encarga la oveja negra de deshacer la magia o el efecto se evapora debido a que no era para tanto; el duende se calla, vuelve a la cueva a hibernar y regresa el estado depresivo largo, largo…. La semana pasada creo que estaba en fase alta y ahora ya vuelve la parte baja del ciclo. En fase alta podría hacer cosas y activarme de alguna manera, tener ilusiones y tal, pero en la fase baja del ciclo me siento apática, perdida, vacía. Y como lo primero me dura menos que un tío con eyaculación precoz, no me da tiempo a hacer nada, no ya meter gol, sino ni siquiera intentar la jugada. En cualquier caso, si la intentara, cierto es, la pararía el portero, o peor aún, ya me encargaría yo de enviarla a las nubes. En cambio, la fase baja del ciclo es como mi casa. Mi sitio en el mundo. Qué puto asco.
También soy medio autista. Las que me creen especial, pero sin usar términos light, esto es, las que opinan de mí que soy una anormal que te cagas, dirán que medio, no, más bien, tres cuartos y mitad de autista. Bueno, pues eso. Lo soy. Pero en algún lugar de mi alma tengo un interruptor que me pone en marcha y me hace comportarme de una manera menos rara. Lo que pasa es que el botón está escondido y sólo con cariño y comprensión puede quedar expuesto para su encendido. Entonces, si se pulsa (si lo pulsas), quizá el adjetivo especial pueda alumbrar algo positivo, algo único, algo bueno, algo sólido…y quizá, sólo quizá, puedas descubrir, con la nueva luz, que no soy inferior al resto, que tal vez, sólo tal vez, sea mejor que la inmensa mayoría…
En cualquier caso, es casi misión imposible encontrar en esta sociedad a alguien que tenga tiempo para intentar conocer a la gente, que tenga paciencia y no se canse a la primera de cambio, alguien que no siga la máxima de usar y tirar. Alguien que me conceda el beneplácito de la duda, que confíe en mí, que piense que puede estar bien probar si existe ese botón de encendido y alumbrado. Alguien que no escuche a la inmensa mayoría, esa que dice “¿ésta?, ésta es rarísima, tú ni caso, ni te acerques, no merece la pena”. O que simplemente se burlan sin más… Me vuelvo a recluir en mi fase baja del ciclo y en mi autismo (tres cuartos y mitad).
Termino. Esta mañana he pasado en tranvía por un FNAC y había una cola que daba la vuelta a Barcelona por las afueras, más o menos. Los primeros de la cola estaban abrigados hasta las cejas y sentados en unas sillas de camping o así. La gente del tranvía, que eran más listos que el jambre, han formulado sus hipótesis descabelladas. Esto es, unos chicos jóvenes (despistaos, despistaos) han opinado que eran las rebajas. Unas mujeres mayores han dicho que era una manifestación. Es curioso, en ese sentido. Los chicos jóvenes echando la culpa de la aglomeración a las marujonas maduras y las mujeres mayores, a esos niños que están siempre en la calle protestando. Ay. Al final se les ha encendido una bombilla a ambos colectivos y han dicho “o a lo mejor es para comprar entradas de algo”. Sí, premio. Mañana lo verán en los diarios gratuitos del tranvía y pensarán “ves, ya lo decía yo”. Sí, sí… Efectivamente, hoy era el día en que se ponían a la venta -y se agotaban, como cada vez que viene- las entradas para ver al Boss el 19 de julio de 2008. Yo no tengo entradas. Así que si alguien me quiere invitar a ver a Bruce Springsteen, más que nada por experimentar qué tal es ir a ver a tu ídolo con alguien especial a tu lado, yo encantada, pero esperad a ver cómo coño estoy en julio del 08, si es que sigo estando. Los nenes del Rey ya le han visto en Madrid y sin hacer colas en el FNAC ni nada por el estilo. Que es curioso el tema éste. Ya que estaba en España, que se hubiese pasado por Barcelona, después de Madrid y el País Vasco. No, Barcelona en el verano del 2008. ¿Por qué? A) Porque lo mejor, como el postre, se deja siempre para el final y es que Bruce nos adora, y según dicen algunos, hasta se presentó en Madrid diciendo “Bona nit”; B) Porque tiene curiosidad por saber si una vez con el AVE ya en marcha, la Sagrada Familia se ha transformado en escombros. Yo voto por la A), pero no descarto que pase el contenido de B).
Pd: Este post lo tenía que haber puesto ayer, pero me iba Internet de puta pena. Y madre, indignada ella, me preguntaba que cómo era posible eso si teníamos manga ancha para el ordenador. Manga ancha!. Ay, estas generaciones pre-TIC!
Pd2: Dejo vídeo de Depeche Mode y enlaces con canciones de Bruce, del último álbum, Magic.
Pd3: Bruce actua de nuevo el 20 de julio en Barcelona. Las entradas se ponen a la venta el martes 4 de diciembre, pero no en el FNAC. Conclusión 1: Ya no veré colas cuando pase con el tranvía; Conclusión 2: Definitivamente, Barcelona es la niña de los ojos del Boss.
I want somebody
Who will put their arms around me
And kiss me tenderly
Bruce1
Bruce2
Bruce3
i'LL WORK FOR YOUR LOVE
viernes, 30 de noviembre de 2007
ciclotimia y más
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6 comentarios:
Mientras seas ciclotímica y no bipolar medio bien andará la cosa... Que no mujé que ciclos pasamos todos... Además, se puede invertir el ciclo si los momentos alegres provienen de dentro y la "culpa" de las depresiones se le echa algo de fuera...
Yo creo que tú, en el fondo, sabes que vales un montón pero no acabas de creertelo...
Oye, si te doy mucho la brasa solo tienes que decírmelo ¿eh?
Para nada, izel, no me das la brasa. Me alegra que aún me leas y me digas cosas.
¿Valgo un montón? No lo sé. Si lo medimos por la cantidad de gente que se acuerda de mí positiva y habitualmente, creo que valgo más bien poco, apenas nada.
Supongo que debería intentar no depender del resto del mundo, pero es complicado. Al fin y a cabo vivimos en una sociedad, nadie puede sobrevivir siendo una isla. Y hay tantas cosas que duelen tanto.
Bueno, no me hagas mucho caso. Hoy estoy en fase "muy baja" del ciclo. Un beso, guapa. Por cierto, qué bonitas las imágenes de Jordania!, jeje.
Estoooo, ¿se puede?
A ver, preciosa, la vida es un constante "ciclotimiar", de echo se habla del ciclo de la vida, los dias, las semanas, los meses, las risas, las flores, el invierno.. todo tiene su ciclo. Y de todo debemos aprender. Venga preciosa, que tu nos importas más de lo que crees.
Ya sé cómo va esto de los ciclos. Pero yo sólo pido que las fases altas duren tanto como las bajas, en vez de estar permanentemente en una continua recesión depresiva, con alguna muy leve puntita alegre; claro que lo mejor sería vivir una expansión alargada, moderada y estable. Ay, qué pena de vida!. Gracias por tus palabras, nethan. Si de verdad os importo tanto como vosotras a mí, mis lectoras queridas, ya es más que suficiente ;-P.
ay, mac, claro que nos importas, si no no escribiríamos.
La clave de la felicidad está en una misma. Las soluciones no vendrán de fuera. Primero se aprende a estar bien con una misma y luego se está bien con los demás. No funciona al revés.
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