Comentaré más cosas hoy, porque yo lo valgo. Pues el domingo por la tarde fuide al tanatorio con madre, porque se murió la abuela de una amiga, con 100 años (la abuela, digo). Madre, que no la había visto en vida, entró enseguida donde la caja y dijo “hay que ver, qué bien conservada, si parece que tenga 70, ni una arruga, que retotullua y hermosa”. Y yo dije, “coño, ¿cómo va a estar retotullua y hermosa si está muerta?” y ella dijo “ya, pero me vengo a referir al cadáver, hija, al cadáver”. Que no entiendo la puta manía de exponer a los muertos. Vale que no suelen dar miedo, es como si estuvieran dormidos, sólo faltaría que aparecieran como zombies, pero da cosa, ¿no?. Y si te toca mucho, mucho, puede ser desesperante. Porque sabes que no se va a despertar, aunque le des un grito, abras la caja y lo zarandees. Y eso duele. Y si lo hacen para que puedas despedirte de ellos, tampoco se entiende, porque lo puedes hacer mirando una foto (o un vídeo) de cuando estaban vivos, amos, no me jodas; o apelando a tus recuerdos. No sé. Y la de gente que no tiene nada que ver, o apenas, que aparece en esos momentos, ¿no? Y, una vez que te dan el pésame, se quedan por allí hablando, riendo y tal y lo mismo ya no vuelves a saber de ellos. Sé que la muerte forma parte de la vida, que es algo natural, pero no me acabo de acostumbrar ni de sentir cómoda con su tratamiento. Aunque peor es en otros lados, que encima celebran una fiesta de cumpleaños cuando alguien se muere, con bebida, comida y música. En fin.
Otro tema: Hamilton perdió el mundial de la F1 y Ron Dennis-qué gordo-me caes se tuvo que joder bien jodido. No ganó Alonso, pero sí el chico guapo de Kimi. No está mal. Está feo alegrarse de las desgracias ajenas, sí, pero cómo molan! y más si tú también pierdes… entonces son casi necesarias. Si ganas, puedes pensar “ay, pobrecito, el trepa de los huevos, que ha perdido” y le puedes dar una palmadita en la espalda y darte hasta un poquillo de pena. Si pierdes, en cambio, es algo así como “yo he perdido, pero tú te hundes también en la mierda, como yo, jódete” y puedes, si quieres, sonreír maliciosamente. Lo peor que puede pasar es que él gane y tú pierdas. Entonces te quieres morir (y dejar un cadáver retotulluo). Pero esto, en la F1 del domingo no pasó, por suerte.
Y termino invocando la presencia de los espíritus anónimos del blog, a ver si se manifiestan. El sábado estuve de cena y conocí en persona a anónima s. y anónima b., jiji. Anda que no ibais a salir por aquí. Y a posteriori me he entretenido otra vez mirando lo que nos escribimos y me parecen ahora mucho más hermosas y acertadas que entonces sus intervenciones. Es que cuando hay nivel, se nota ;-). Así que muchas gracias por aparecer por aquí, es todo un honor teneros entre mis anónimas. Intentaré ser menos tímida la próxima vez en persona. Es lo que tiene esta enfermedad, que te tiras el rollo en la red y cara a cara te inhibes. De todas formas, aún me falta por conocer en persona a la anónima predilecta del blog, mi querida anónima A. Todo llegará.
martes, 23 de octubre de 2007
más cosas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Caray
No vayas a esos sitios, yuyu, yuyu.
Hola, Mac. El honor fue mío. Espero que la próxima vez charlemos más.
A mí también me parece una animalada eso de exponer a los muertos, y encima velarlos, como si fuesen a ir a alguna parte. Este sigue siendo un país de pandereta, hija.
Besos.
Pues amí no me importaría que hicieran una fiesta con comida y bebida para despedirme... ¿Qué mejor recuerdo se iban a llevar?
Oido cocina si te veo por el msn me huyo (diria me voy.. pero suena feo).
También estoy deseando conocerte en persona, me han dicho que eres de pocas palabras pero contundentes y seguro que me aguantas toda la noche.
un beso y a ver con quien te juntas por los mundos virtuales.
Anonima A.
Nena, esos no son sitios para ir de paseo. Mejor te das una vueltecita por la Playa, es mas sano y saludable, o te vienes a Madrid de tapas... engodan pero tb te llevan a un estado de Nirvana interesante, Un beso.
Publicar un comentario