De libros

El otro día pillé en la biblio una de las pocas novelas de Raymond Chandler que me falta por leer, “La hermana pequeña”. A mí el Chandler me gusta más que el Dashiell Hamment, que es el otro clásico de la novela negra. Creo que hace más humanos y antiheroicos a sus detectives, que suelen pasarlas putas, y eso me gusta, no sé. Me sentiré identificada. Y es que a mí me suele empatizar la gente en general jodida, que sabe lo que es sufrir, y si tienen una pizca de felicidad, que antes hayan tenido que llorar lágrimas negras. Hay gente triunfadora, que todo le va bien, y que nunca han sufrido de verdad, que francamente, me resultan terriblemente antipáticos. Y los gilipollas, encima a veces hasta se quejan. Yo a esta gente les deseo lo peor, pero por su bien, eh, para que se humanizen. Y así, de paso, me caerán menos mal. Tengo en mente a una familia lejana mía, o no tan cercana, que todo le iba bien y ellos eran los más mejores y yo decía “buf, que mal me caen”, pero han tenido alguna que otra desgracia de esas que dices, “puta vida”, menos trágicas que las que hemos tenido otros, eso sí, pero cosas que sí son para pasarlo mal; desde entonces los veo con otros ojos.

También pillé “En picado” de Nick Hornby. Tenía ganas de ello. Me gusta mucho su sinopsis. Me atrae. Aún no la empecé a leer, por eso.

“La Nochevieja tiene dos variantes: alegría dionisíaca ante un nuevo comienzo o caída en picado por el inventario de los proyectos abandonados. ¿Que la Nochevieja y la vida merecen ser pensadas con mayor sutileza? Cierto, pero eso es algo que las cuatro personas que coinciden en la terraza del edificio conocido como «la torre de los suicidas», deberán aprender por sí mismos, en tanto resistan el impulso de lanzarse al vacío. Martin era un famoso presentador de televisión hasta que lo descubrieron liado con una chica de quince años. Maureen, católica devotísima, ya no soporta su vida de madre soltera con un hijo incapacitado. A Jess, en plena angustia adolescente, la ha dejado su novio. Y JJ es un joven americano con pinta de estrella del rock, e iba camino de serlo hasta que su grupo estalló. Pero como suicidarse es un acto íntimo, y cuatro son multitud, postergan matarse hasta el día de San Valentín. Y para matar el tiempo crean un imprevisible grupo de ayuda mutua”.

La productora de Johnny Depp ha comprado los derechos para hacer una peli sobre la novela. Yo me pediría interpretar a Jess, ¿no? Vale, sería “en plena angustia de los treintaytantos” y seria novia en vez de novio. Pero es igual. Y peor que el Dani Martín no lo iba a hacer… Eh, que os veo, ni por un momento penséis que ése podría interpretar a JJ, por favor. En fin. Buscando información en la web sobre este libro, me tropecé con un blog que me hizo sonreír en algunos momentos (que en los tiempos negros que atravieso, es una simple mueca, claro). Es éste http://erestujohnwayne.blogspot.com/ Como no volveré a tener otro momento de lucidez (¿!) en días o semanas, os entretenéis leyéndolo y linkeando por donde dice (especialmente en lacinefilia) y eso, y así conocéis otros mundos más allá de los de las lesboneteras de siempre. O no.

PD: Cagüen la leche que el finde próximo rural de lesbonet, alias, las osas verdaderas, me coincide con la boda de mi prima. Que ni puta ganas de ir, básicamente porque todos mis prim@s (y son el ciento y la madre) tienen pareja, menos yo, la oveja anormal y me voy a poner malita pensando en mi ex, que no se me va de la cabeza y la sigo queriendo, y me voy a entregar a la barra libre de dos horas y….. Pero es un compromiso ineludible. Y me jode porque a este finde sí que pensaba ir.

PD2: Y en los próximos episodios, seguramente podría escribir sobre mi consagración como tita numerosa, sobre una despedida de soltera o “como coño me escaqueo de la misma” o sobre el tema “bailar –sin tropezarme ni entorpecer- no rompas más mi pobre corazón: reto de la putaoveja para la tristeboda”. O de cualquier otra cosa, ¡qué más da ya todo!