Campeonamos. Y sin Gasol en la final. Los mejores del mundo en basket, algo inigualable. También lo hemos sido en balonmano. Y en más deportes de equipo y también individualmente (pojemplo, Alonso el año pasado en F1). Menos el fútbol. Aquí lo hacen los jovencitos, pero los mayores no, nunca. En basket, la mitad del equipo ya campeonaron de críos y ahora lo vuelven a hacer de adultos. En fútbol, jamás pasará. Yo he perdido la esperanza de verlo, pero me jugaría todo a que tampoco lo ven la generación de mis sobrinas, ni de los hijos y nietos de mis sobrinas. ¿Por qué?
Una de las infinitas pseudoexplicaciones científicas-psicológicas se me ha ocurrido que puede ser la siguiente. Al futbolista español se le chupa mucho la polla, demasiado. Está siempre en el candelabro (como decía la iluminada aquella de la matagatos). Siempre se habla de él. A veces para mal, pero incluso entonces sale algún listillo para defenderlo (véase Raúl y los abominables auto-llamados “raulistas”). Y casi siempre para bien. De hecho, se le gana 4 a 0 a liechsupadre y se le dedica tiempo y tiempo y se dice que qué bien y bla bla bla. Este verano fue el no va más: se hizo un buen partido ante ya ni me acuerdo y ya empezaron todos a ponerlos en un pedestal. Que qué ilusión, que patatín y patatán, que si esta vez sí… Incluso el príncipe y la leti saltaban de alegría, ¿verdad? Pues nada de nada. Y me adelanto: las volveremos a pasar muy putas para clasificarnos para la Eurocopa 2008. Por cierto, ¿hay repesca igual que en el mundial? Si no, estamos fuera, yo creo.
Pues eso, que se les dedica demasiado tiempo y espacio y total, no han hecho una mierda. Incluso la casa real sigue ese modo de proceder, como los medios de comunicación y los españolitos de a pie. ¿Por qué oscuro motivo ningún Borbón y satélites estaba en Japón el otro día en la finalísisma de basket y sí en Alemania con los del fútbol, día sí y día también cuando se jugaban partidos sin trascendencia? En fin, pues que creo que deberíamos pasar bastante de los imbéciles balómpedicos españoles, esos patanes patosos que nunca hacen nada más que caer en octavos o cuartos o fases previas. A los golden boys casi nadie les ha hecho caso hasta ahora que son campeones y eso que han ganado bastante medallas previamente. Si hubieran caído en octavos se les hubiese dedicado 30 segundos como máximo, no como en fútbol que se dedica horas y horas y hasta se perdona semejante tropiezo al cabo de nada. Ya sé que en España el fútbol es el deporte rey. Pero ¿lo tiene que ser también la fellatio a futbolistas españoles? Porque a veces lo parece. Yo no digo que ahora los tratemos de inútiles (que, por cierto, lo son), sino simplemente que pasemos de ellos, que los ignoremos, que no se crean importantes, porque no lo son, porque no han hecho nada, y porque nunca llegarán a la suela de la botas a sus hermanos del basket.
He dicho.
lunes, 4 de septiembre de 2006
campeones
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