lunes, 3 de abril de 2006

cosas varias 2

El sábado recuperé en TV3 la peli “Vértigo”. La había visto de pequeña pero no me acabó de convencer, aunque está considerada una obra maestra de Hitchcock. Y, después de revisionarla, supongo que no me gustó de pequeña porque tiene poco de intriga y acción, es más rollo amor romántico-obsesivo y eso y de peque no estaba yo puesta en ese tipo de rollos. Ahora un poco más, mientras que el gusto por la intriga se ha mantenido intacto. Conclusión: el sábado me gustó más que de pequeña pero no lo suficiente para considerarla imprescindible, no sé.

El otro día también pillé en la catalana un documental sobre Marvin Gaye a las tantas, después de algunas de las series que veo, y me enganchó, porque me gusta el tipo como cantante y era interesante lo que se contaba. Bueno, simplificando mucho, parece que al principio era un romántico buen chico que cantaba baladas, luego se medio obsesionó con que su mujer le engañaba y empezó a estar pallá (es la época de “i heard it through the grapevine”). Después en la época de los 70s se dejó barba y fue contra la guerra del vietnam, es la época de su extraordinaria obra maestra, luego la pongo. Después dejó a su mujer, se casó con otra jovencita y le dio por el sexo, al mismo tiempo que iba estando cada vez más pallá y se metía droga y se alcoholizaba (es la época del sexual healing y antes del let’s get it on, que yo puse un día en el webo que era de al green pero se ve que la versión original es de marvin). Y un día que ya estaba muy mal de la pinza se fue una época a casa de sus padres y al final, el 1 de abril de hace 22 años, el padre le pegó un tiro y lo mató. Amos, una vida de peli. No sé, me pareció interesante.

Corolario: Casi todos los genios acaban pallá y con graves adicciones a algo. Luego, por pura lógica, si al 90% de los genios les pasa eso y a ti te pasa eso, tienes el 90% de probabilidades de ser un genio, jiji. O no. En cualquier caso, seguramente tu vida es triste o mejor dicho te sientes triste. Porque esa es otra. Los inteligentes seguramente son menos felices que los tontos. Es la felicidad de los ignorantes. Si eres inteligente, seguramente tienes una visión más amplia del mundo, de las cosas, de las diferentes posibilidades, no sé, es más difícil considerarse satisfecho y contento, realizado, a diferencia de los forrest gump de turno, que simplifican más todo y eso les permite alcanzar la “felicidad” de modo más fácil. La que me va a enseñar a hacer sudokus (:-p) no está de acuerdo con esta visión. Y también se ríe con lo siguiente.

Yo creo que cada generación que va pasando está compuesta por miembros cada vez más homogéneos, más pertenecientes a un rebaño de borregos intercambiables. También son menos respetuosos, más violentos y descarados, con más bienes materiales en su haber, pero menos valores morales. Y menos capaces de sentir emociones, con menos capacidad para dar amor y para recibirlo (de hecho no lo hacen, seguro que sus padres han pasado de ellos desde siempre en el terreno emocional). Y eso, que son clones, visten igual, piensan igual, ven lo mismo, comen lo mismo, las niñas todas son aprendices de barbies y los niños de madelman. Ellas quieren estar delgadas, ser guapas, bien maquilladas y peinadas y vestidas en zara. Ellos ser guapos, sacar musculitos, estar delgados y llevar sueters de no fear. Luego crecen y si no son demasiado inteligentes pueden seguir siendo felices dentro del rebaño y si son más inteligentes, serán infelices, tal vez intenten salir del rebaño y diferenciarse en algún aspecto, volviéndose outliers, y si son genios se volverán locos adictivos y acabarán mal, tal vez suicidándose, quién sabe lo que pasa por la cabeza de los perros verdes.

Vale, son pensamientos extremos, radicales, no se puede generalizar. Y yo soy una rebelde sin causa, un bicho raro, una eduarda manostijeras. Y no tengo nada de razón. Vale. Tal vez debería dejar la mente en blanco un tiempo e intentar perseguir algún momento de felicidad , aunque sea efímero y artificial, no sé, tal vez ver un atardecer en una playa en tenerife, acunada por unos brazos fuertes y serviciales, bebiendo cerveza y fumando maría o, mucho mejor, escuchando una voz melosa susurrar palabras de amor y sintiendo en el rostro unos labios cálidos. No, pero claro, los no-borregos no podemos permitirnos el lujo de ser románticos, nunca puede pasar algo bueno, hasta ese momento me sería esquivo. Así que cómo pensar en algo aún mejor. No, claro, mejor me hago a la idea de la no-felicidad eterna.

Marvin Gaye:

Father, father
We don't need to escalate
You see, war is not the answer
For only love can conquer hate
You know we've got to find a way
To bring some lovin' here today
Picket lines and picket signs
Don't punish me with brutality
Talk to me, so you can seeO
h, what's going on
What's going on
Ya, what's going on
Ah, what's going on

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta lo de La No-felicidad Eterna.
tb la expresión "borregos intercambiables".

Yo pienso que ser infeliz e incluso adictiva y/o autodestructiva no es garantía (ni muchísimo menos) de genialidad.

y te planteo lo siguiente:
si la infelicidad fuera un precio que permitiera el acceso a la posteridad como un genio, ¿compensaría)

Tb creo q toda esa literatura (nunca mejor dicho) en torno a la imagen del genio romántico NO ES CASUAL. o, por decirlo de otro modo: no es algo descriptivo sino normativo. Esa imagen INDICA cómo debe ser "un genio". Y tendemos a identificarnos peligrosamente..