bodaaaagggh

Pues este sábado voy de boda. Tengo unas ganas….puagh! que me nauseo toda. Para empezar mi madre me ha preparado para la boda un traje elegante que pica. Madre dice “qué coño va a picar”. Como si fuese ella la que lo llevara puesto y lo sintiera. ¿No podría ir con camiseta y vaqueros, con el chándal, con el pijama? Como diría mi querida noa, “no me seas cutre”. Menos mal que me he salido con la mía en lo de no ir a la pelu. Madre dice “Pos pareces un oso” y yo digo “Pos vale, pero no me voy a tirar cien horas en ca las marujas, toa estresá, pa esta boda, ni que fuera yo la novia, hombreporfavor!”. Y tampoco pienso pinturrujearme, aunque como mi madre llame a la brigada maquillaje y entre ella, mi tía la que no habla, mi prima canariona, etc, etc, al grito de “píntate un poco pa la boda, coño!” me aten de pies y manos, lo mismo tengo que capitular.

Luego subiremos a un autocar y vamos a la iglesia que está a dos paradas del metro de casa. Qué rollazo la misa, qué pereza!. Yo ese barrio me lo conozco muy bien. Lo mismo podría escaquearme de la iglesia e ir a ver a mis chinos de los cacahuetes con la cerveza o a un sitio donde namás verme me ponen la heineken. Claro que tendría que buscar una excusa para zafarme de madre. No sé, comprar un kilo de arroz para tirárselo a los novios; volver a casa que me olvidé coger pasta para comprar un cacho corbata del novio; que el traje, además de picar, da taquicardia y tengo que tomar el aire. No sé, no sé. Ya pensaré.

Y luego toca el convite. Ay. Supongo que me pondrán en la mesa con mis primos, todos emparejaditos y felices y yo la impar, la que nadie quiere, la oveja solitaria. Claro que puede ser peor y que me pongan con madre y se pase todo el rato diciendo “¿Esa copa qué número es? Te estás pasando, a ver si me vas a dar la boda, hum”. Ya me lo hicieron una vez eso. Lo de ponerme con madre y eso que en la mesa de los primos había hueco. La excusa de mi tía (lejana) a mi madre fue “Es que como es asín (entiéndase poco habladora y sociable y más bien tristona) hemos pensado que estaría mejor contigo”. Gesto feo, muy feo, ni a mi madre le sentó bien. Las alternativas eran a) Es prima. Oveja negra, pero prima. Habrá que intentar integrarla, no vamos a marginarla, despreciarla y discriminarla, y b) Es asín, rarita, mucho. Los raritos con sus padres, que no molesten a los normales. Mi tía eligió b). Desde ese momento mi antipatía por ella creció exponencialmente. Bueno, espero que aquí no pase, porque como me lo vuelvan a hacer, me piro y le dan porculo a la boda.

Intentaremos comer y beber y no poner mucha cara de funeral ni llorar. Aunque es difícil, porque las bodas me agobian mucho y me parecen más tristes que un entierro porque me recuerdan que a mí eso no me pasará nunca ni aunque ZP lo haya aprobado, y en medio de tanta felicidad en pareja me siento fuera de lugar, aislada, rara, una oveja de color imposible. Y ahora es mucho peor, porque algo parecido lo pude tener unos meses y murió. Es peor una muerte que un no nacimiento. Así que para compensar el mal trago que pasaré, las opciones son a)emborracharse o b)emborracharse.

En después del vals y toda esa mierda, supongo que pondrán “no rompas más mi pobre corazón”. Bien, yo he bailado muchos estúpidos bailes (con su correspondiente coreografía) en odiosas celebraciones atacás de alcohol. Pojemplo “los pajaritos”, “paquito chocolatero”, “el baile de la mané”, “la macarena”, “saturday night de whigfield” o “aserejé” pero el “no rompas más” se me resiste. Sería tal que así:

http://www.youtube.com/watch?v=qn3tTVIFyck

¿Qué? ¿os quedasteis con la copla? La nena, no. ¿Qué pasará el sábado? ¿Conseguirá macbollix bailar “no rompas más mi pobre corazón” que además le viene como anillo al dedo? Las opciones son a) los cojones. Lo tocarán antes de la barra libre y no estará suficientemente borracha, así que seguirá con su cara de funeral y/o sus tristes lágrimas y ni se levantará a bailar; b) los cojones. Lo tocarán durante la barra libre y estará ocupada pegando codazos para agenciarse un hueco y pedir bacardí tras bacardí, controlando de no pasarse en la hora que no le soplen 12 euros por una copichuela; c) los cojones. Lo tocarán después de la barra libre y estará en algún rincón, tirada, potando, llorando más fuerte o viendo volar a Batman y Robin (putas parejas, todas!); d) los cojones. El huevón elegirá precisamente esa noche para nacer y el papá del susodicho vendrá a por la yaya y la tita para que lo conozcan, aprovechando que el hospital está cerca.

En fin, lo que sí es seguro es que el domingo tendré resaca. Espero, en cualquier caso, ser capaz de estar despierta a las nueve de la noche para ver el Madrid- Mallorca en algún lado. ¿Ganaremos? Hum, Mallorca está en las antípodas de la maldita isla de Tenerife y además, jugamos en casa. Soy moderadamente optimista. Aunque nunca se sabe. Como dice aquel comentario tan sobado, “hasta el rabo todo es toro”.