futbol, animales y esas cosas

Se ha confirmado. Quien le dio nombre a mi gato se retira de la práctica del fútbol en julio. Hace bien, porque ya está medio acabado. Mejor retirarte con la cabeza alta que te retiren diciendo “cómo ha caído, con lo bueno que era, qué pena”. Es el efecto 7 vidas. Y siempre te quedará el dvd para recuperar sus momentos gloriosos. A mí este hombre ha sido el único que me ha producido placer en la vida. Es el que ha elevado definitivamente el fútbol a arte, un bailarín elegante y vistoso, sencillamente sensacional. Michael Laudrup podría ser su antecesor en esto del fútbol-arte y la elegancia, pero Zinedine Zidane ha ganado un mundial con dos goles en la final y un europeo con Francia o la copa de europa (la novena) con el madriz, con aquella maravilla de golazo en Glasgow. Encima, fuera del campo es sencillo, humilde, amable, tímido, sensato, no como el bocazas de roberto carlos, el viva la vida de ronaldo, o el antipático de raúl. En fin, ojalá tenga una buena retirada (que gane el mundial con Francia por ejemplo) y que le despidan de todos los campos, especialmente, del bernabéu, con todo el estadio puesto en pie. Mi madre dice que si vamos a cambiar ahora el nombre al gato. Pero no le quiero causar una crisis de personalidad y que tenga que ir al psiquiatra de animales, pobrecito. Así que seguirá siendo hasta que se muera Zizou (pronúnciese la z como ese sonora, cómase la o y póngase acento en la u).

Por cierto, hablando de animales, se ha montado una especie de pseudo-pollo porque dicen que se les va a conceder derechos humanos a los simios. Y dice la iglesia que qué vergüenza, cuando no se respetan ni a los embriones (ni a algunos hombres y mujeres diría yo también), y dicen otros que no es exactamente así. En fin. Yo creo que sí, que se les deberían conceder derechos humanos de esos (aparte de a todos los humanos, que no se hace) también a los animales, aunque con grado, a los monos, los perros y gatos por ejemplo, derechos del grado 1, como los humanos o mejor, porque muchos de ellos seguro tienen más cualidades que algunos humanos; a los caballos, conejos, cerdos, pollos, vacas, etc.del grado 2, se les respeta, se les cuida bien y se les quiere, pero cuando toque comer a los humanos, se les mata. Y así se seguiría, hasta llegar a los mosquitos, que no tendrían derecho ni a la mera existencia. A esos se les aniquilaría totalmente. Ya, seguramente, se podría romper el equilibrio del ecosistema o algo así, pero por mí ojalá estuvieran todos muertos. Las únicas noches en blanco que yo he pasado en mi vida ha sido por culpa de ellos. Anoche, sin ir más lejos, un avión pasó por mi oído a las 4 de la madrugá y empezó a picarme de mala manera los pieces a las 4:15 y ya no me pude volver a dormir. Otro día, un cabrón aprovechó mi sueño para picarme tres veces en un párpado. Cuando desperté, me llevé un puto susto, porque no podía abrir un ojo. Y estuve unos días que parecía una boxeadora: Rocka, la mosquita muerta. Cabrones, qué odio los tengo.


Antes he puesto que Zidane es el único hombre que me ha causado placer. Pero también he de confesar que tengo otros placeres relativos a esos seres masculinos, por ejemplo, está muy bien el anuncio de Schweppes con Eduardo Noriega. A mí, ese hombre me gusta mucho, lo que no sé si habla muy bien de él o muy mal de mi presunto ultralesbianismo. En ese sentido, si este muchacho de enrollara con Leonor Watling sería superior, una pareja perfecta, nuestros brangelinos patrios.


Y para calentar motores, podrían protagonizar un sr y sra garcía dirigidos por amenábar, pojemplo, y que fuese rollo intriga-terror psicológico-erótico, por poner algo. Por cierto, ambos dos, Noriega y Watling son Leo. Si es que lo bueno abunda.

Lo malo de Eduardo Noriega es que es del Barça. Sí, ese equipo que hoy, sin duda, eliminará al Milán (en caso contrario, mañana escribo una parrafada en italiano) y que el 17 de mayo se proclamará campeón ante el Arsenal (en caso contrario, el 18 de mayo escribo una parrafada en inglés). A los pobres merenguitos como yo, que pasan mucha hambre y vergüenza y tienen mucha envidia, nos queda el consuelo de decir “bueno, a pesar de todo, y contando sólo las que son en color, ganamos tres a dos, ¡toma! y jamás nos adelantaréis”. Nos agarraremos a ello como a un clavo ardiendo. Es lo que hoy por hoy, tiene el madriz, la grandiosa historia. Ojalá pase pronto esta horrenda fase del eterno ciclo y pronto estemos nosotros encima y ellos debajo.