jueves, 22 de diciembre de 2005

gordo: inicio de navidades

Hoy día 22 con esto del sorteo del gordo es como si se diese el pistoletazo de salida a la cosa de la navidad. Es verdad que a mucha gente adulta le caen mal estas fechas, pero seguro que todos lo celebrais, os reunis con la familia, con los amigos, comeis como cerdos y bebeis como cosacos y os haceis regalos, repitiendo una tras otra las tradiciones de siempre (que si felicitaciones, que si las uvas, que si el árbol o el pesebre...), aunque las odieis. Sí, yo no soy una excepción, con la salvedad de que mi tristeza infinita se hace más insoportable estos días. Mi soledad se acentúa y el abatimiento se multiplica.

He recibido alguna felicitación de esas masivas, y para evitar que sean las únicas que recibo, me he puesto a enviar felicitaciones personales yo también a mansalva, porque supongo que es más fácil responder si te felicitan que acordarse de felicitar a alguien, sobre todo si ese alguien soy yo. He hecho algunas excepciones, para comprobar que, efectivamente, la gente se olvida de mí. En definitiva, eso de reunirse con los amigos, yo como que no lo tengo; realmente no creo que tenga amigos de verdad, gente que me quiera o se preocupe de mi, en serio. Supongo que es porque yo no me abro lo suficiente, o porque hay otra gente más interesante a la que dedicar tiempo. Supongo que si anotara propósitos para el año nuevo, sería quereme y valorarme más y abrirme más a la gente, todo en uno, como un pack.

La cena con la familia como que es igual de triste, también me siento alejada de ellos: por mi culpa, por la suya, porque el mundo es así. En fin, cuando era pequeña, la cosa era diferente, no se trataba de un tradición pseudo-obligatoria que me hacía incrementar totalmente la tristeza y evidenciaba mi mediocridad y mi soledad, aun rodeada de gente, que es mucho más traumático; sino que era algo que incluso ilusionaba. Así que, en estas fechas de supuesto amor, amistad, alegría, la tristeza absoluta que me supone la carencia de todo ello se vuelve realmente aterradora y deprimente. Además, es demasido obvia actualmente la ausencia física de alguien demasiado cercano a mi, con lo que la tristeza se acentúa.

El año 2005 ha sido bastante horrible para mi, por diversas razones. Ese deseo que algunos dicen de que al menos en 2006 estemos igual de bien, a mi no me vale en absoluto. O en 2006 estoy bien y me van mejor las cosas o esto se acabó. Creo que mi organismo y mi alma no soportarían un año peor que el presente.

Por cierto, escribo todo esto sin saber si me ha tocado algo en la lotería. Lo mismo la próxima vez que escriba, soy más rica, jiji. Bueno, a mi no me toca, porque no he echado, pero si le toca a mi progenitora, pues ya pillaría yo. Acaba en 85 y se ha vendido íntegro en Vic, ese pueblo de la Catalunya profunda donde hace un frío que te cagas en estas fechas. La novia de mi primo es de por ahí, pero seguro que no ha tenido la idea visionaria de comprar un décimo y repartirlo con su familia política, oh, qué desastre.

Si alguien lee esto, que empiezo a dudarlo, Feliz Navidad y maravilloso dosmilseis.

Robbie Williams:

And through it all she offers me protection
A lot of love and affection
Whether I'm right or wrong
And down the waterfall
Wherever it may take me
I know that life won't break me
When I come to call she won't forsake me
I'm loving angels instead

1 comentario:

Anónimo dijo...

Niña, solo dejarte saludos y un poco de buena onda para las fechas y bla bla bla!