Leonor y el Estatut
Comenzaremos hablando sobre la más rabiosa actualidad. Leonor. Pobrecilla. Sí, es verdad que no pasará hambre en su puta vida y que no se tendrá que preocupar de si llega a fin de mes, pero la van obligar como reina futura hasta a ir a los tres ejércitos de España: tierra, mar y aire. Qué asco. Sólo por eso (y aunque te lleven en la palmita de la mano allí) yo no querría ser reina. Y te obligan a ir a estudiar al extranjero y tienes que llevar una agenda que pa qué. Que si a la inauguración de su puta madre, que si a visitar al jefe de ¿dónde coño queda este país? Vale, vivirá en un palacio, pero ¡buf ! tiene un montón de compromisos y obligaciones. Y que salga la niña lesbiana. Sí, somos tan adelantados que modificaremos la Constitución para que reine, pero como les gusten las tías, ya puede disimular con ayuda de los jefes de prensa de la moncloa, porque eso es demasiado para un país (o Estado) aún católico. En fin, que envidia, pero menos. Pobre niña, la que le espera. La verdad es que Leonor me gusta, el nombre. Pero los nombres te gustan o los odias en función de las personas que conozcas que tengan ese nombre. Pojemplo, a mi me da asco el nombre de Jose María, por culpa del Aznar, obvio. En cambio, si tuviera una niña (imposible), la pondría Aurora. Ya sé que objetivamente puede ser feo, pero Aurora es mi ídola (la llamaría a la niña Auri). Y Leonor me gusta y bastante, yo pensaba que era porque había una niña en mi clase que no me caía mal, cuando era peque. Pero nop, acabo de caer en la cuenta de que me gusta por la Watling, esa Diosa que interpreta y canta como los ángeles, ay, la Watling, qué bella es Leonor. Y tanto, una reina auténtica.
L'Estatut. Yo soy charnega, mis padres son/eran extremeños, yo soy la primera generación en nacer en Catalonia. Me interesa más la Siberia extremeña que el Pallars Jussà català, por mi, como si lo pegan fuego. Yo no he leido el eso, o sea que no tengo ni puta idea. Rajoy no lo ha leído y echa pestes y Zapatero seguro que tampoco y dice, talante, dialoguemos. Como el Carod ha metido la cuchara seguro que es bastante casi independentista, eso a mi no me va. Pero también significará mayor reconocimiento para Cataluña y dinerito, eso es bueno, ya que vivo en la cosa con identidad nacional de Cataluña. Pero bueno, entre unas cosas y otras, en el referendum de dentro de un año o menos, yo pasaré de votar. Que salga lo que le salga de las pelotas a la gente. De todas formas en España nos odian. El sí del Parlament al Estatut me pilló en Galicia y en pocas horas tuve que soportar que nos pusieran verdes a los catalanes hasta tres tipos de personas diferentes. Y en Extremadura he visto mapas de España sin Cataluña, pero con el Pais Vasco, que son más separatistas que nosotros. Caemos gordos que pa qué. Yo creo que en parte es porque somos individualistas, desconfiados, secos y un poco bordes. Y sobre todo, que algunos, incluido sobre todo los políticos (y el barsa) son unos victimistas que dan asco. Siempre quejándose de madrit. Madrit, madrit, madrit, madrit, qué pesaos, ¿por qué no se miran más ellos mismos y hacen autocrítica?, aunque madriz nos joda un poco, cansa tanto madrit y qué malos son y qué mal nos tratan. En fin.
Hala, pos ya está por hoy.
El lado oscuro dice: quedan 363 días.
Sopa de Cabra:
Somriu i diu que no té pressa,
ningú li espera allà dalt
i anar a l'infern no l'interessa
és molt més bonic l'Empordà
jueves, 3 de noviembre de 2005
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